No es casualidad que las primeras semillas de té llegaran desde el japón al Perú. En nuestro blog, hemos compartido la historia del té en el Perú y contamos que Francisco A. Loayza, quien se desempeñaba como cónsul por Perú en Yokohama, Japón, envió 120 libras de semillas de té a bordo del vapor Anyo Maru. Luego estas semillas fueron sembradas en la hacienda Huyro en el valle la Convención, en Cusco.
El Día Internacional del Té es una oportunidad para reconocer la importancia de esta bebida y reflexionar sobre cómo mejorar la industria del té en el Perú. Mediante la inversión en investigación, la promoción del consumo interno y la exportación, así como el fortalecimiento de las organizaciones de productores, el Perú puede consolidarse como un productor de té de calidad a nivel mundial. Con el apoyo adecuado, la industria del té en el Perú puede prosperar, beneficiando tanto a los agricultores como a los amantes del té en todo el mundo.
El día internacional del té se establece entre los mas grandes países productores y de común acuerdo con organismos internacionales para afirmar los derechos de los trabajadores de las plantaciones de té y los pequeños productores…