El inicio de la industria del té en Perú se remonta a 1895 cuando el Dr. Benjamín De La Torre, nombrado senador por el Cusco, propuso plantaciones de té como una alternativa a la disminución de los precios del café, la chinchona, la coca (Erythroxylum coca) y los cultivos de caña para aguardiente. Como diputado designado por la provincia de La Convención (Cusco), presentó su propuesta técnica a los agricultores de la provincia, destacando las ventajas de la creación de la industria del té en el Perú. En 1913, las semillas fueron traídas al país por primera vez debido a su sugerencia. (Un pionero de esta actividad fue el Dr. Benjamín De La Torre Mar.)
Una vez realizados los arreglos para importar las semillas, el cónsul peruano en Yokohama (Japón), Francisco A. Loayza realizó el primer envío en barco al país. Ciento veinte libras de semillas fueron traídas por el vapor ANYO MARU, y fueron plantadas experimentalmente por el Dr. De La Torre en su granja Huyro.
Una vez que se habían establecido los primeros semilleros de plantas de té de alto rendimiento, se cultivaron las plantas para la producción. En 1915, cuando se produjo la primera cosecha, las plantas fueron desafortunadamente abandonadas después de la muerte del pionero y líder del proyecto. El 26 de julio de 1917, a las 9:00 de la mañana, Benjamín fue asesinado (nacido en julio de 1871), con dos disparos de arma de fuego de Juan Recharte, su antiguo capataz en Huyro. Después de su muerte, las plantas fueron abandonadas aunque la primera cosecha había brindado té negro.
Diez años más tarde, en 1927, el gobierno mostró interés en la industria y emitió una Resolución Suprema autorizando la contratación de cinco expertos de Ceilán (Sri Lanka) para asesorar y cultivar las plantas de té. En 1928 comenzaron las “Grandes Plantaciones” en el valle de La Convención – Cusco. Después de dos años de servicio, cuatro de estos expertos fueron despedidos y el consejero restante, el Sr. Martiheniz W. Liyanage, se comprometió a extender el cultivo de la cosecha a otros valles del Perú. Liyanage, que escribió el primer libro en español sobre el cultivo y la propagación del té (1943), se hizo cargo de las semillas y de las primeras plantaciones en Huánuco (1936), estableciendo sitios en las áreas de Chinchao y Cayumba con más de 16 000 plantas de variedades seleccionadas. En 1941, el Centro Oficial de Colonización de Tingo María en Huánuco tenía más de 800 000 plantas, lo que justificaba la creación de la primera fábrica de producción de té negro en Perú. Dos años más tarde, otra fábrica similar se estableció en la localidad de Huyro. Los valles en las laderas orientales de los andes resultaron ser adecuadas, con una caída de lluvia anual de 3 000 mm. a 5 000 mm. y temperaturas rango de 19oC ~ 24oC. La temporada de lluvias cubre el período de octubre a julio.
En 1941, se consiguieron a expertos ingleses contratados para que proporcionarán variedades de semillas y facilitaran la importación de maquinaria. Los dos departamentos de Huánuco y Cusco (noreste y sureste respectivamente de Lima) representan más del 90% de la producción. El resto de la producción estuvo en manos de pequeñas empresas u organizaciones ubicadas en Kosñipata – Cusco, Valle de Sandia – Puno y La Merced – Junín. Huánuco comenzó su producción (centrada alrededor de Tingo María) en 1936 y en 1941 tenía cantidad suficiente para justificar la construcción de una fábrica. Esto fue seguido por una segunda fábrica en Huyro, Cusco en 1943. La estación experimental de Tingo María fue creada, y los expertos fueron contratados. Estos dos continuaron produciendo té hasta 1988 cuando la actividad terrorista dañó la fábrica Cooperativa Jardines De Té en Huánuco incendiando la unidad de proceso y haciendo que la producción de té cesara temporalmente en la región. La escasez de mano de obra dentro de la industria del té también se vio reforzada por el comercio de drogas y su reclutamiento de personal durante los difíciles años 80´s. Mientras que la producción en Cusco, donde se ubica el 77% de la tierra de té de Perú, ha aumentado constantemente, el crecimiento en Huánuco aún tiene que recuperarse de los problemas de los años 80´s.
En Cusco ocurrió que la cooperativa central Huyro (que reunió a 7 cooperativas) estaba en crisis debido a la mala gestión administrativa, y también en general, la aparición del té argentino con menores costos de producción. Esto factores lograron deprimir la actividad industrial y han llevado a la pérdida de calidad y valor. Se han registrado pagos de $ 0.15 por kilogramo de hoja cosechada, haciendo la actividad no rentable y generando el abandono de las fincas y la migración a las grandes ciudades.
La influencia del terrorismo en Tingo María vió gravemente afectada la zona de Río Azul donde se encuentra la fábrica. Sendero Luminoso fue extremadamente violento, pidieron cuotas de dinero a las compañías y cometieron innumerables crímenes que terminaron expulsando a las poblaciones de sus fincas. Esto ha creado condiciones para que el tráfico de drogas prospere en alianza con el grupo terrorista. El lugar se convirtió en un área de producción de cocaína y se establecieron grandes plantaciones de hoja de coca para su producción.
La tercera y mayor fábrica de Perú (en Amaybamba, a 5 km de la localidad de Huyro) está en manos de una cooperativa agraria local que actualmente está sufriendo muchos conflictos y tiene muchas deudas (han subastado sus equipos y terrenos durante este período.). Fue establecido en 1985 como resultado del acuerdo REINTEP (Proyecto para la recuperación total del té en Perú), por lo que el Gobierno de los Países Bajos se comprometió a proporcionar apoyo financiero y conocimientos técnicos por un período de cuatro años. Una planta de proceso diario de 20 toneladas fue construida con Rotorvanes. Aunque las dos primeras fábricas están de nuevo en funcionamiento, el equipo ortodoxo original no se ha modernizado. Pequeñas unidades de procesamiento de propiedad privada operan junto con las tres principales fábricas cooperativas. A pesar de que el té peruano fue “bien recibido” en Londres en 1960, el producto moderno no puede competir con en el mercado global, donde se ofrecen tés superiores fabricados con tecnología más avanzada. El té peruano es aún más desventajoso por la falta de habilidades de los agricultores y el pobre sistema de desplumado (cosecha), teniendo como resultado, un alto porcentaje de té grueso y de bajos grados.
Antes de 1969, la tierra del té era de propiedad privada. El gobierno militar de Juan Velasco Alvarado decretó la expropiación de las grandes haciendas bajo el lema “la tierra es para los que la trabajan”, y se disolvieron las fincas privadas y se promovió la generación y las cooperativas y asociaciones de productores. Esta reforma modifica y genera un cambio en el sistema de producción y manejo de los campos, tanto en Cusco como en Tingo María. Fundos como Huyro, Pucuto, Pistipata, (propiedades de la familia Romainville La Torre), se convirtieron en cooperativas gestionadas por los trabajadores.
La tierra en Perú rara vez se da exclusivamente al té como monocultivo, se cultiva junto con el café, frutas tropicales y otros de pan llevar. De hecho, el cultivo intercalado con de café es a menudo una necesidad financiera para los pequeños agricultores, un hecho que no presagia nada bueno para la producción sostenida de té en el futuro
Ya en 1961 el comercio de té estaba fabricando 1 100 toneladas a partir de 1700 Ha. – Esta cifra de producción varió muy poco de la de 20 años más tarde en 1981 (1 179 Toneladas) o incluso 30 años en 1 991 (1 178 Toneladas). Debido a las tensiones impuestas a la industria y a las perturbaciones internas, la producción de té en 1 991 cayó a su nivel más bajo desde 1 981. La fabricación en ese momento estaba restringida solamente a Cusco. Perú vió aumentar la producción en un 50% entre 1980 y 1995, cuando la producción nacional fue de 1 108 Toneladas y 1 569 Toneladas, respectivamente, a pesar de estar agobiada por el envejecimiento de los equipos fabriles, la disminución de la fuerza laboral, los conflictos internos y la falta de inversión sostenida.
Exportaciones de té peruano entre 1 961 y 2 012 (fuente FAO)
Las exportaciones posteriores a la reforma agraria disminuyeron drásticamente debido a que los trabajadores no tenían experiencia en gestión empresarial y el estado asignó dinero para capacitar a los agricultores y estaban en proceso de transición y empoderamiento. En 1 975, tras el derrocamiento de Juan Velasco Alvarado, ingresa otro gobierno militar (Francisco Morales Bermudes) con cambios de política y aumento de la producción, entre 1 980 y 2 000 el Perú tuvo terrorismo y Fujimori lideró un gobierno dictatorial liberando los mercados a las importaciones. Algunas exportaciones de este período corresponden a la reexportación a Bolivia de té argentino ya envasado
Importaciones de té peruano entre 1 961 y 2 012 (fuente FAO)
Hay un aumento en la importación de té después de 1995, cuando el gobierno de Alberto Fujimori introdujo el té argentino. Otro hecho importante es que el consumo de té en el Perú va a alrededor de 2316 toneladas en 2016, un peruano consume 35,8 tazas de té en promedio por año.
De acuerdo con las tendencias de la producción, la superficie permanece relativamente inalterada. En 1977, 2500 ha estaban disponibles para los cultivadores, cifra prácticamente idéntica a la de 1997. Es claro que hay un gran potencial para el cultivo del té en Perú, pero hasta que el comercio reciba una enorme inyección de efectivo y se someta a una masiva reestructuración y modernización será difícil Evitar el estancamiento. La perspectiva se agrava aún más desde que la anterior protección gubernamental otorgada a las cooperativas ha sido retirada por varios gobiernos con su política de liberalización.
https://crazyteamakerblog.wordpress.com/2017/04/04/tea-history-of-peru//
/Arafat Espinoza Ortiz /
24 Comentarios
RUNAQ · 14 Julio, 2017 en 9:50 am
la historia continúa http://steepstories.com/tea-grown-peru/
Valeri · 15 Agosto, 2017 en 12:51 am
La.Hacienda del te huyó fue del padre de mi madre. Así que.la reforma agraria.les quito y se fue a la banca rota.
DANIEL HUAYLLA AGUILAR · 25 Agosto, 2017 en 9:35 pm
HOLA AMIGOS DE RUNAQ, ME GUSTO MUCHÍSIMO ESTAS HISTORIAS, SOY DE HUYRO- HUAYOPATA- CUSCO- PERU. SALUDOS POR PARTE DE MIS COMPAÑEROS TEALEROS QUE TODAVÍA SIGUEN TRABAJANDO A DIARIO SUS PLANTACIONES DE TE. SALUDOS
Jose · 5 Mayo, 2018 en 1:48 pm
Hola estoy interesado en adquirir te ,tendras algun dato a quien llamar para obtenerlo?gracias.
RUNAQ · 9 Mayo, 2018 en 10:51 pm
Hola Daniel puedes escrbirnos a info@runaq.com.pe o llamarnos al 986886429
carlos zuniga · 15 Marzo, 2018 en 6:28 pm
Les felicito por la historia, mucho de ella la conoci en 1971 cuando tenia 23 anos y trabajaba en ONDECOOP. Conoci de la muerte de Benjamin La Torre, edtuve dn el equipo que evito la invasion a la pampa tealera unica en el peru para este producto, casi como el Anis dn Curahuasi. Hay mucho que recordar y mucho por hacer. Hoy a los 70 anos me encudntrk trabajando para impulsar el turismo en Huayopata, no como un fin sino como un medio para restaurar su economia via el te. El proyecto se denomina La Ruta del Te.
RUNAQ · 21 Marzo, 2018 en 4:32 pm
Hola Carlos,
Muchas gracias por seguirnos, seguro que con esfuerzo reflotaremos la industria tealera del país.
Víctor Arenas · 2 Julio, 2018 en 12:02 pm
Buenas tardes, y existe ya la Ruta del Té?, me interesaria recorrerla. Saludos.
Hanley Saldaña Grandez · 18 Abril, 2018 en 3:26 pm
Interesante el articulo, la cual nos ayuda para tomar decisiones de inversión pública en el té. Especialmente en la zona de Huánuco.
Maria · 13 Junio, 2018 en 12:16 pm
Tienen alguna tienda en Lima?
Por cierto, felicitaciones por la iniciativa.
RUNAQ · 18 Junio, 2018 en 11:23 am
Hola Maria, estamos en algunas tiendas en Lima, cada domingo nos encuentras en al feria ecológica de barranco.
Michelle · 23 Junio, 2018 en 4:41 pm
me interesa saber más porque haré mi proyecto de ciencia
Antonio Alvarez · 2 Julio, 2018 en 7:23 pm
Buenas noches.
Tomen mis palabras como aliento a seguir adelante en su proyectos, les escribe un antiguo amigo de Huyro.
Radico en Lima, ahora como Representante de la firma Maisa, Máquinas Envasadoras Filtrantes.
Y estamos a sus ordenes en todo lo relacionado al mundo de los filtrantes.
Don Lucho · 29 Julio, 2018 en 10:41 am
Lamentable lo que paso con Te Huyro, y sus administradores, aún peor sobre la venta el año 2009, por parte de Raimundo Figueroa Lucana y nunca dijo a cuanto lo vendieron. Y en un donde una nota de Hugo Blanco, dice heroico compañero a Figueroa (nota de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Marcos), hoy con serios cargos, y acusaciones de haber comprado propiedades para él con el dinero obtenido de las ventas de Té Huyro. Y peor aún que alrededor de 50 campesinos no cobran sus beneficios sociales y liquidaciones.
Quillabambino · 29 Julio, 2018 en 10:56 am
El tal Raymundo Figueroa vivía en Amaybamaba, lo vendió todo, incluso el local del Cusco que se ubicaba en el centro lo vendió, donde las promociones se hospedaban en sus viajes de promoción y excursión, los mismos trabajadores de Té Huyro que se hospedaban allí, pero este señor los privó a todas las generaciones de este pueblo de Amaybamba de ese hospedaje. Por cierto alguien me puede decir de este señor donde está.
Rene victoriano Salinas Ochoa · 20 Septiembre, 2018 en 11:36 am
según el informe de RUNAQ en la historia del té huyro falta agregar algunos puntos sobre la calidad de té huyro antes y despúes , y luego el manejo tecnológico en el campo de la producción del té huyro, cuando antes que intervenga la Reforma Agraria el té huyro tenía mucha demanda en EURPA como Inglaterra y Alemania,el que escribe esta nota es la persona que trabajó aquellos años en la fábrica del té huyro preparando calidad del producto para la exportación, cuando hablamos de calidad té huyro, en su area de producción era un té marchitado, enrollado, fermentado y tostado. Ahora la calidad del té huyro se pierde , es cuando en la transferencia por la Reforma Agraria a los campesinos toda la industria del té huyro con una maquinaria modernas para elaborar el té , resulta ser de mala calidad la producción por cuanto las máquinas no enrolaban si no picaban la hojas y en ese momento la esencia y el sabor lo mandaban al río, es por eso los productos de té Argentino y boliviano estamos consumiendo.Ahora en la parte técnica de campo de cosecha de hoja de té, los Argentinos nos lleva ventajas cuando ellos cosechan con maquinas,es por eso resulta que los costos son bajos a la comparación del té huyro.
RUNAQ · 18 Octubre, 2018 en 4:27 pm
Hola Rene,
Muchas gracias por escribir y contarnos como eres parte de la historia del té en el Perú. Como bien dices existieron múltiples factores para el deterioro de la calidad del té del Valle de la Convención, lo que si está claro es el potencial para volver a lograr esa calidad. Con esfuerzo y trabajo lo lograremos. Saludos
Jose · 8 Abril, 2019 en 4:37 pm
Importante el artículo respecto al Té Huyro, más historia respecto a los pioneros de este valioso producto lo encontramos en la biblioteca de la facultad de agronomia UNSAAC Cusco. por otro lado, impulsar la idea. Proyecto a efectos de lograr financiamiento para producir nuevamente el té, para ello necesitamos que se unifiquen criterios de quienes aún se encuentran gerenciando o administrando las cooperativas, por cierto de la peor manera, si visión ni objetivos comunes.,en consecuencia, es hora de poner el hombro a estas iniciaivas. Sinceramente José Liyanage Bocangel. Fro. Huyro
Javier · 15 Mayo, 2019 en 4:01 pm
Muchas Gracias por la información a todos, me ha sido de mucha utilidad. Hace unos días estuve en Huayopata visitando plantas y campos de Té. Con lo que uds comentan siento que se pueden hacer maravillas en ese bello distrito con el Te. Hace tiempo no tomaba un Te tan rico. También comparto con uds que debemos rehabilitar y relanzar el cultivo del te y reactivar y modernizar la industria. Un saludo a todos
RUNAQ · 19 Diciembre, 2019 en 10:56 am
Hola Rerbeca, porfavor escribenos a info@runaq.com.pe para conocer tus necesidades.
Saludos
Jorge · 18 Abril, 2020 en 12:20 am
La historia de la Cooperativa Agraria Te Cafe del Peru te faltó, fue nominada por el Gral Velasco como el primer productor de Te en el Peru, en 1972, si requieres informacion esta en el Diario La Prensa, y el Comercio de ese año, fue toda una epopeya que algun dia tiene que ser rescatada de la historia del Té en Peru
Eduardo Delpino · 21 Abril, 2020 en 11:33 am
La nefasta decisión de expropiar fundos por la política populista del gobierno militar, trajo un atraso del que no salimos hasta ahora. Mi papá trabajo con el Sr Leanaje en los Jardines de Té en Tingo María. Después de la reforma agraria, sobrevino el narco terrorismo y terminó de sepultar cualquier entendimiento. Hoy la calidad y el expertis logrado en 1,960 son aspectos casi imposible de alcanzar. Sin embargo consumimos te argentino, teniendo un piso ecológico con climas y humedad ideal desaprovechada. Puede ser una tarea pendiente de gran impacto social y económico.
RUNAQ · 25 Abril, 2020 en 3:36 pm
No opinamos lo mismo que tu pues nuestra investigación demostró que las cooperativas si funiconaron y que incluso fue el gobierno del dictador Fujimori quien terminó de quebrar esa industria con las exportaciones Argentinas y otras medidas. Agradecemos tus comentarios.
Enzo Celi · 11 Abril, 2024 en 10:23 am
Acabo de encontrar esta página y considero relevante felicitar a los creadores de la misma por la información proporcionada. El Té en el Perú tiene su propia historia y como tal tiene sus verdades que sobreviven y otras verdades que fallecen. En efecto, Dr. Benjamín De La Torre fue el personaje propulsor del cultivo del Té en el Perú y a quien siguieron las familias hacendadas en el valle de La Convención. Se estimó que antes de la reforma agraria la familia De La Torre tenía más de 3,000 ha. de cultivos de té y en el valle había una cantidad de 5,000 ha. cultivadas. Por la información que recibí en 1988 el número de ha. había descendido a 3,000 ha., dedicándose el resto a otros cultivos como el café y la coca. En el transcurso de los primeros 20 años de reforma agraria, lo único que realizó la Central de Cooperativas que se creó para administrar a las otras cooperativas de producción y servicios, fue la construcción de una nueva planta de procesado de Té con el apoyo de un crédito del gobierno holandés y realizada por ingenieros y técnicos holandeses (ese crédito fue pagado por el gobierno de Fujimori porque esa Coop. nunca estuvo en capacidad de honrarla). Esa planta generó grandes inconvenientes: como el cambio en el procedimiento del enrrollado al picado de la hoja y mantuvo el sistema de secado con la quema de madera, lo que dificultó y encareció el costo de producción; es por esa razón que a principios de los 90´ procesaron en la planta antigua de Santa Martha (o María). Un punto importante que sí merece aclarar es que con el cambio de política económica, en el gobierno de Fujimori, se permitió la importación de Té, la misma que se encontraba prohibida desde el primer gobierno de Belaunde; es así que ingresa al Perú, principalmente, té de la argentina por su cercanía, capacidad de abastecimiento y precio.
Apreciados lectores, ustedes no se imaginan lo que era tratar comercialmente con las coops de té en general: tenían una mentalidad de operar como un oligopolio, limitando la venta a los envasadores particulares que eran más exitosos en posicionar sus marcas en el mercado. Para comprarle había que sobornar a los gerentes y directivos; no a todos (hubo excepciones) pero sí a muchos. Porque hubo un mercado insatisfecho en la compra de hoja verde y en la venta de té negro ya procesado, aparecieron los procesadores particulares en el caso del Cuzco, como fue el caso de la familia Mar, Cubas y otros
Respecto de Tingo María, si bien reconozco que sé poco sobre su historia, lo que sí puedo agregar es que en la actualidad no debe haber más de 20 a 30 ha. en explotación en la localidad de El Porvenir, a cargo de lo que era la Coop. Jardines de Té y antes la hacienda Tea Gardens. De la información que tengo la Coop se convirtió en una empresa de tan solo 99 accionistas (trabajadores y ex trabajadores) cuando en la oportunidad de la afectación de la Reforma Agraria eran más de 500 trabajadores aparentemente beneficiados por la misma. La administración que conocí de esa empresa era la más incapaz que haya conocido y también corrupta, mentirosa y estafadora. Fueron la ruina de un poco más 500 ha de plantaciones té y de varias familias de cooperativistas que creyeron en esas personas.
La otra gran coop. de la zona, El Dorado, que fue de propiedad de la familia Lindley, simplemente desapareció. Se distribuyeron las tierras y cambiaron el cultivo del té por otros.
Si hay algo en común en las 2 historias es que la reforma agraria afectó la actividad del té y el consumo del mismo en el transcurso de los últimos 50 años. En un estudio de mercado que mi padre contrató su realización y cuyo datos me comentó, a fines de la década de los 50´, el consumo de té era de 768 gramos per capita; en otro estudio que mi familia contrató,en 1986, el consumo había disminuido a aprox. 176 gr. per capita. Ahora no tengo la menor idea.
Producir y procesar Té es muy rentable y más ecológico ( en un documental de DW el café requiera de 140 litros de agua para producir 1 Kg de café molido), sin embargo la cultura y/o el consumo ha cambiado en favor del café, y tratar de volver a niveles de “antaño” se requerirá de empresarios más ambiciosos de los que tenemos en la actualidad; empresarios del Té como los que tuvimos en el Perú, entre las décadas de los 40´ a 70´.
PD. Les recomiendo un libro escrito por el Ing. Saito, cuyo nombre no recuerdo; un japonés que vino al Perú y asesoró en el cultivo de Té en Tingo María. El Ing. Saito también gerenció algunas de las Coops. El libro ya no lo tengo pero podrían ubicarlo en la biblioteca nacional o en la biblioteca de la Univ. Agraria